Según estudios genéticos corroborados en Banes existe una alta incidencia de la enfermedad de Huntington según afirma el doctor José Reyes, especialista en genética quien realiza estudios sobre la enfermedad también llamada Corea de Huntington y antiguamente conocida como baile de San Vito o mal de San Vito. La misma es un trastorno genético hereditario degenerativo. La consideración clínica se puede resumir en que es un trastorno neuropsiquiátrico.
En el municipio holguinero de Banes el mal se concentra específicamente en la zona de Samá donde llegó a través de individuos provenientes de España y luego progresó a otros asentamientos como Río Seco, Guayacanes y el Donque. En Cuba existen reportes de individuos aislados en las provincias de Camagüey y en Pinar del Río.
Sus síntomas suelen aparecer hacia la mitad de la vida de la persona que lo padece, es decir entre los 30 ó los 50 años, aunque pueden aparecer antes y según datos los pacientes muestran degeneración neuronal constante, progresiva e ininterrumpida hasta el final de la enfermedad que suele coincidir con el final de su vida por demencia y muerte o suicidio.
Se hereda de forma dominante y esta caracterizada por la aparición de movimientos involuntarios incontrolados, discapacidad cognoscitiva (funciones intelectuales) y alteraciones en la personalidad con tendencia a la depresión.
Se hereda de forma dominante y esta caracterizada por la aparición de movimientos involuntarios incontrolados, discapacidad cognoscitiva (funciones intelectuales) y alteraciones en la personalidad con tendencia a la depresión.
La Enfermedad de Huntington es un proceso neurodegenerativo que afecta fundamentalmente al estriado, provocando trastornos motores como la rigidez. Los primeros síntomas pueden reflejarse en forma de deterioro físico, intelectual o emocional. Se puede observar cierta torpeza o inhabilidad en las tareas diarias, luego se convierten en movimientos involuntarios más marcados: espasmos y tirones de la cabeza, cuello y extremidades, que producen dificultad al caminar, hablar o tragar.
Hay pacientes con dificultades más marcadas que otros y también con pocos movimientos involuntarios. Puede haber una disminución en la memoria reciente, reducirse la habilidad para organizar asuntos o para poderse ocupar de situaciones nuevas. Así mismo puede haber períodos de depresión, apatía, cansancio, irritabilidad o impulsividad.
El doctor José Reyes es un banense especialista en genética quien realiza estudios sobre la enfermedad de Huntington. Al preguntarle sobre los avances en este campo me respondió que “el objetivo es conocer el número de individuos portadores del mal, mejorar los niveles de vida de quienes le padecen y conocer más sobre las formas de manifestarse. Otro de los objetivos del estudio es lograr un diagnóstico prenatal”.
En el pasado, el mal de Huntington no se diagnosticaba como tal, de ahí que muchos individuos no estaban conscientes de su padecimiento. En el medievo, se conocía a esta y otras enfermedades similares como "El baile de San Vito" pues las personas aquejadas de los movimientos espasmódicos característicos que dificultan la marcha peregrinaban a la capilla de San Vito, en Alemania, esperando que el santo los curara.
Según escritos existen comunidades enteras en el continente americano donde la enfermedad es un mal endémico debido a que la traían consigo los primeros colonizadores; en la región de la Costa Occidental del Lago de Maracaibo en Venezuela el número de casos supera hasta diez veces el promedio mundial. En Banes existe una alta incidencia y se realizan estudios.
El doctor José Reyes es un banense especialista en genética quien realiza estudios sobre la enfermedad de Huntington. Al preguntarle sobre los avances en este campo me respondió que “el objetivo es conocer el número de individuos portadores del mal, mejorar los niveles de vida de quienes le padecen y conocer más sobre las formas de manifestarse. Otro de los objetivos del estudio es lograr un diagnóstico prenatal”.
En el pasado, el mal de Huntington no se diagnosticaba como tal, de ahí que muchos individuos no estaban conscientes de su padecimiento. En el medievo, se conocía a esta y otras enfermedades similares como "El baile de San Vito" pues las personas aquejadas de los movimientos espasmódicos característicos que dificultan la marcha peregrinaban a la capilla de San Vito, en Alemania, esperando que el santo los curara.
Según escritos existen comunidades enteras en el continente americano donde la enfermedad es un mal endémico debido a que la traían consigo los primeros colonizadores; en la región de la Costa Occidental del Lago de Maracaibo en Venezuela el número de casos supera hasta diez veces el promedio mundial. En Banes existe una alta incidencia y se realizan estudios.
