¿Reconocer vocaciones o formarlas?

¿Qué va a estudiar mi hijo? Es la pregunta que se hacen algunos padres no solo en Cuba, sino en todo el mundo. En el caso de nuestro país y específicamente de Banes  es una interrogante que toma mayor fuerza cuando el estudiante llega al 12 grado que es cuando se abren las puertas a la universidad.

Históricamente desde que Cuba era colonia de España y por un elemento cultural traído desde la península ibérica la clase media y alta prefería que sus hijos estudiasen medicina o leyes. Hoy aún persiste el gusto porque los jóvenes se inclinen por esas especialidades.

Transita Martí hacia el futuro a través de la juventud banense

José Martí mantiene la frescura de su obra y pensamiento en las nuevas generaciones de banenses. Así se palpó en la 39 edición del evento juvenil de estudios martianos desarrollado en la sede universitaria Martha Ramos Mojarrieta de este municipio situado al norte de la región oriental.

Poesías, investigaciones, música y plástica fueron algunas de las manifestaciones artísticas presentadas. De ellas van al evento provincial más de 15.  Una de las actuaciones que más admiradas fue el coro de la escuela Héctor Guidis,  un centro de la enseñanza especial.

Un amor especial

Ella a veces no habla, se muestra insensible a sus caricias y cuidados. Casi tosca, casi bruta, infértil porque se niega a procrear…  pero él de todas formas la ama.
Y en un amor sin metas la sigue, le conoce cada secreto, cada parte húmeda donde tocar, las curvas y pronunciaciones del cuerpo, la mira a la luz de la luna con una poesía especial, espera que el alba le ilumine el rostro como esperando una sonrisa.

Y un buen día acaba la calma, él la marca, la recorre palmo a palmo hasta que llega el fluido sagrado, como de los dioses. Coloca el gen, pasa el tiempo,  y nacen las nuevas vidas, entonces aparece una nueva imagen, fértil, sonriente y acogedora.